La Psicología Positiva: La ciencia que estudia la felicidad
- Luis Velasco Rodríguez
- 22 oct 2015
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 mar
No existe empresa humana que pueda presumir de tener tantos seguidores como aquella de la búsqueda de la felicidad y la satisfacción en la vida. Incluso la ética más elevada suele justificar la existencia por su contribución a la felicidad humana… Por lo tanto, es extraordinario casi increíble que se hayan hecho tan pocos intentos por aplicar las técnicas de la investigación psicológica para comprender la naturaleza de la felicidad.
Watsón, 1930.

La Psicología Positiva es el estudio científico del funcionamiento óptimo de las personas (Gable y Haidt, 2005; citado por Tarragona, 2012). Es un movimiento que ha adquirido nombre e identidad propia desde hace poco más de una década, pero que deriva de más de 30 años de investigación rigurosa. En 1998, el doctor Martin Seligman era presidente de la American Psychological Association (APA), la asociación profesional de psicólogos más grande del mundo y quiso aprovechar la posición de liderazgo que ese puesto le brindaba para promover una nueva dirección en la psicología del siglo XXI. (Tarragona, 2012).
En un encuentro en la ciudad de Akumal, México en 1998, los principales investigadores del campo acordaron los pilares básicos de la Psicología Positiva: el estudio de las emociones positivas, los rasgos positivos y de instituciones positivas. (Castro, 2010). ¿Por qué cambiar el enfoque clásico por una Psicología Positiva? La psicología ha hecho progresos significativos en el diagnóstico y tratamiento de algunos trastornos psicológicos y se ha ocupado de cómo hacer que las personas sufran menos (Seligman, 1995; citado por Castro, 2010).
Sin embargo, la Psicología Positiva no pretende negar el sufrimiento ni los aspectos negativos de las personas, sino que intenta dirigirse hacia la complementariedad de enfoques, corrigiendo el desbalanceo que sufrió la psicología en los últimos sesenta años al otorgar una mayor importancia a los aspectos patológicos de las personas. La intervención ideal sería la consideración de ambos enfoques de forma conjunta. Históricamente los psicólogos les han dedicado a mucho más esfuerzo a los abordajes centrados en situaciones problemas o conflictos que los aspectos salugénicos (Castro, 2010).
Para ejemplificar lo citado, tomo la analogía que escribe el Dr. Alejandro Tapia Vargas en su libro Psicología Positiva:
Los campesinos que tienen labores en la zona de “El Salvador”, rancho en donde crecí en el estado de Zacatecas, tienen que arrancar la gobernadora, los nopales, los mezquites y otras plantas no deseadas para poder cultivar sus sembradíos. Pero si lo único que hicieran fuera deshacerse de las hierbas, el maíz, los frijoles y las calabazas que quieren nunca crecerían. Plantar es un proceso diferente de deshierbar, y ambos son necesarios para tener una buena cosecha.
Lo mismo sucede con el enfoque de la Psicología Tradicional (intervención) y la Psicología Positiva (prevención/florecimiento). Por un lado, la Psicología Tradicional se encarga de aliviar el dolor o sufrimiento de las personas, en cambio, la Psicología Positiva trabaja en los rasgos positivos y fortalezas que posee el individuo para ayudarlo a florecer.
A continuación se explica el siguiente cuadro comparativo (extraído del libro Fundamentos de la Psicología Positiva de Alejandro Castro Solano) con las distintas áreas que aborda la Psicología de acuerdo a cada enfoque:
Cuadro 1. Abordaje clásico de la Psicología versus abordaje de la Psicología Positiva

En Resumen, esta nueva área de estudio de la psicología viene a complementar lo que dejo de estudiar la psicología tradicional, dando respuestas a preguntas que no se habían podido responder con el antiguo modelo, como por ejemplo; ¿Qué es la felicidad?, ¿Cómo se puede incrementar el bienestar personal?, ¿Cómo generar estados de satisfacción en el trabajo?, entre otras cuestiones. Además, con apenas un cuarto de siglo de su creación oficial, ha generado mucho interés en cientos de personas que están interesado en investigar y saber más acerca de la felicidad y/o bienestar. Cabe mencionar que no únicamente los psicólogos le han dado el empuje a este movimiento, sino también se han sumado: docentes, médicos, economistas, empresarios, comunicadores, actores, estudiantes de diversas áreas, entre muchos otros, todos ellos están interesados en incrementar la calidad de vida en las personas y en fomentar un estilo de vida más sano en las comunidades del mundo entero.
Referencias Bibliográficas:
Castro Solano, A. (2010). Fundamentos de la Psicología Positiva. Buenos Aires, Arg.: Edit. Paidós.
Tapia Vargas, A. (2012). Psicología Positiva. México, D.F.: Edit. Trillas S.A de C.V.
Seligman, M.E.P (2014). Florecer, la nueva psicología positiva y la búsqueda del bienestar. México, D.F.: Edit. Océano.


























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